El club de los poetas muertos, dirigida por Peter Weir en 1989, quien posteriormente dirigiría El show de Truman, protagonizada por Robin Williams, junto a unos jovencísimos Ethan Hawke y Robert Sean Leonard, ganadora del Óscar a mejor guión original, llega hoy a Walking.
“Toma las rosas mientras puedas,
veloz el tiempo vuela,
la misma flor que hoy admiras
mañana está muerta”
El primer poema recitado John Keating como profesor durante su primera clase ya es un preludio, si no una declaración en toda regla, del argumento del film. En el internado, en el “infernal”, Welton la educación se rige por una estricta norma de conducta basada en los valores de tradición, honor, disciplina y excelencia. Su misión: preparar a los alumnos para un futuro brillante. Y entonces aparece John Keating, un exalumno ahora profesor de literatura, que les descubrirá el mundo de la poesía de tal forma que entrará en conflicto con la estricta moralidad de la institución educativa. ¿Cómo? Mediante El club de los poetas muertos.
Gran película que cuenta con una buena, no excelente, interpretación de Williams y brillante por parte de Hawke y Sean Leonard. Una película que, por lo menos, pone sobre la mesa la cuestión, siempre presente, aunque no de forma directa, sobre cuál es el límite del profesor, cuál es su misión.