Capítulo II: La Hora.

La lluvia comenzó a caer con más fuerza. Una elegante señora pasó por mi lado, arrebujándose en su abrigo y dejando tras de sí un olor a perfume que me recordó a Aurora. En la atmósfera se respiraba melancolía, mezclada con algún otro aroma que no supe discernir.

Sabía que ellos me estaban esperando, pero sentí la necesidad de llamar a Aurora. Pese a que se había marchado sin dejar más rastro que la fallida bala, en lo más profundo de mí tenía la esperanza de poder seguir contando con ella. Sólo ella sabía qué hacer en las situaciones más difíciles, cuando a mí me temblaban las rodillas. Maldita sea, tal y cómo me estaba sucediendo ahora. Pero tenía la orden, era la oportunidad ideal para dejar a un lado todo lo demás y centrarme única y exclusivamente en ello. Pero no podía.

Me decidí. Me dirigí a la cabina de teléfonos más cercana, y me dispuse a marcar su número, que todavía tenía grabado en la memoria, con la esperanza de que todavía lo conservara, y también con el temor de que no fuera así. Precisamente en ese momento, como si el destino hubiera leído mis pensamientos y temores y hubiera decidido intervenir, alguien descolgó. Una voz áspera y seca que conocía muy bien. Esperé en silencio.

- Ya sabes quién soy, ¿verdad?

No contesté.

- Vamos, sé que estás ahí. ¿A qué esperas? Ella no volverá. Ya no está para intervenir. Haz lo que debas hacer.

La rabia comenzó a invadirme, pero continué sin responder.

- Siempre igual. No cambiarás. Sabes que algún día volveremos a encontrarnos, y no estarás preparado si no te dignas a olvidar tu pasado, enfrentándote al presente.

La frialdad que rezumaba su voz me heló la sangre, mientras mi rabia se acrecentaba.

- Bien, tú sabrás. Ya te he advertido. No puedes posponer esto eternamente. Eres un cobarde.

Cortó la comunicación. Me di cuenta de que continuaba mirando la luz de la habitación, mientras la lluvia me empapaba más y más. Decidí que él tenía razón. Era la hora. Limpié el agua del sombrero, lo revestí y subí las escaleras.

8 comentaris:

Anònim ha dit...

Gusta, gusta. Aún se puede sacar mucho de aquí. Veremos si la magia cervántica consigue hacer honor a su apellido.

Andresito!! ha dit...

Lucía bienvenida a Walking!! Me gusta cómo has empezado tus primeros pasos por este blog!

Dentro de dos semanas me toca y ya noto la presión!!!

Lusan ha dit...

Gracias!

Venga, no te estreses que dos semanas dan para mucho y lo harás perfectamente.

Anònim ha dit...

..ella lo consiguió al fin y al cabo...

nacho ha dit...

Enhorabuena por este cadáver exquisito, a mí también me está gustando.

Abrazos.

Lusan ha dit...

Gracias por vuestro apoyo. Estoy segura de que Andresito lo hará todavía mejor.

Sergio ha dit...

Gran formato este.
Muy interesante. Estaré conectado para próximas entregas.
Enhorabuena Kids

Anònim ha dit...

La próxima le toca al otro jefazo, y algo me dice que dará la talla con buena nota.

Fue tu idea si mal no recuerdo, propuesta en una tarde cervecil. Estáis los dos invitados a participar si quereis.