Hiperrealista, y sobre todo, absolutamente desagradable. Lucian Freud (el nieto del padre del psicoanálisis, Sigmund Freud) comienza con un estilo surrealista, pero acaba dominando un nuevo estilo de realismo completamente innovador que incomoda, intimida y crea un nudo en el estómago a aquel que observa cualquiera de sus obras.
En este cuadro, rompe completamente con el concepto de armonía y estética. Nos muestra un cuerpo en posición aleatoria, viejo y descuidado; incluso se podría decir que parece un cadáver.
4 comentaris:
Descubrí a este pintor este mismo verano en mis viajes por los U.S.A.
Es un tio molón pese a ser, como tú bien dices, desagradable en algunos momentos.
Es brutal, aunque parece que aún le fallan algunas líneas sigue siendo algo demencial. Y ese desagrado, a mí me deja muy buen gusto.
Un Freud tenía que ser, no podía ser de otra manera.
Andrés,yo pienso que el desagrado lejos de ser un defecto es una finalidad en este cuadro, que por cierto esta relacionado con mi futuro artículo de literatura en cuanto a contenido.
Desde luego,es desagradable por que se lo propone, reitero que me gusta el cuadro y el artista, pese a que a priori no cree sensacionaes agradables.
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