Hijos de Literatura Eléctrica [Vol. 1]

El rol del artista consiste en inocular el mundo de desilusión.
Henry Miller

Hoy me he levantado de la cama sin mirar al lado izquierdo, ese lado que era tan suyo como mío. He andado hasta la cocina esquivando los restos de cristales rotos de la noche anterior y no he mencionado su nombre. Ni siquiera ha pasado deslizándose por mi mente una foto desenfocada de su rostro, ni tampoco el sonido de sus dedos al piano o cualquiera de aquellos vestidos de plata. Por fin la he enterrado. He limpiado todos los destellos. Puedo seguir hacia delante, porque esa es la única dirección posible. Hacia abajo ya no hay camino, lo he visto todo. He derramado mi propia sangre en las canciones. Ha sido agotador extraer todo ese horror de la piel para mirarlo desde afuera.

¿Y ahora? ¿Soy ya otro? ¿O soy el de siempre otra vez? ¿Acaso tú puedes decirme dónde guardo todo lo que me has dejado y no puedo devolverte? Las playas, los hoteles, los inviernos, el norte, los pecados, tus labios en el mes de Enero y tus ojos de luna de agosto. ¿Cómo voy a olvidarte si todavía estás aquí cuando ya te has ido?

Te sigo esperando Luna.

4 comentaris:

Sr. Amarillo ha dit...

Como puedes ver ya formas parte de Walking. Bienvenido.

En cuanto al texto coincido contigo en que quizás sea un poco simplón para lo que nos tienes acostumbrado. De todas formas estoy seguro que irá mejorando así que espero impaciente próximas entregas.

Anònim ha dit...

Seguro, seguro. Esto huele bien. Bienvenido!

Nacho ha dit...

Esta lírica me suena conocida. ¿Quizás el amigo Sergio está tras este escrito?

Para mi gusto a gran nivel, como siempre.

Abrazos a todos.

Anònim ha dit...

Está, está.