The Early Years.

The_Early_Years,_Vol._1

Presentó Tom Waits en 1991 The Early Years Volume One, un álbum recopilatorio de canciones previas a Closing Time, su primer trabajo, algunas de las cuales ya se presentaron con él en 1973 . Dos años más tarde pondría a disposición pública la segunda parte. Un par de álbumes magníficos para ir familiarizándose con ese hombre del sombrero con voz rasgada y melancólico cantar. El primer volumen cuenta, por citar algunas, con la formidable Had Me a Girl, con una gran Rockin’ Chair y un blues llamado Ice Cream Man; en el segundo se encuentran, por citar otras, sus famosas I Hope That I Don't Fall in Love with You y Ol’55. Les dejo con una pequeña muestra.

Dicen algo así:

Well I had me a girl in LA

I knew she couldn't stay

Had me a girl in San Diego

One day she just had to go

And I had me a girl in Tallahassee

Boy what a foxy lassie

And my doctor says I'll be alright

But I'm feelin' blue

And my doctor says I'll be alright

Doctor says I'll be alright

Doctor says I'll be alright

But I'm feelin blue

I'll be clickin' by your house about two forty-five

Sidewalk sundae strawberry surprise,

I got a cherry popsicle right on time

A big stick, mamma, that'll blow your mind

'Cause I'm the ice cream man, I'm a one-man band (yeah)

I'm the ice cream man, honey, I'll be good to you.

Baby, missed me in the alley, baby, don't you fret

Come back around and don't forget,

When you're tired and you're hungry and you want something cool,

Got something better than a swimming pool

Blue skies over my head

Give me another reason to get out of bed

And blue skies shine on my face

Give me another woman to take her place

Ain't got no money, cubards are bare

No cigarettes and the kids got nothing to wear

She walked out without a word

Now the only sound left is the morning bird singing

Capítulo V: Fría indiferencia

Anonadado. Patidifuso. Dolido. Exhausto. Helado. Todos esos y mil adjetivos más me definían perfectamente en aquél momento. La traición duele. Siempre. Por mucho que te la esperes. Y sobre todo si no te la esperas. Más todavía si encima viene de alguien cercano a ti. Pero así es la vida. A base de golpes uno se hace fuerte. Bueno, más que fuerte diría que duro. Incluso insensible. Indiferente. En aquél momento me di cuenta de que ya nada tenía importancia ni valor para mí. Más que golpes, yo había recibido balazos, y nunca mejor dicho. Pero aquél había sido el superlativo, por encima de todos los anteriores. Cuando piensas que nada te puede sorprender y que nada puede ser peor, ahí llega algo que te demuestra lo equivocado que estás. Ya no confiaba en nadie. Ni siquiera en padre. De hecho, en él menos que en nadie. Sabía que era un tipo duro, demasiado. Y entendía su punto de vista. Pero se había pasado.

Bueno, al menos había averiguado por qué falló Aurora al disparar. Esa pregunta me había estado carcomiendo las entrañas durante mucho tiempo, demasiado. Lo de Darmody lo suponía ya. Ese cabrón siempre estaba al acecho, como un ave de rapiña, sin dejar escapar la mínima oportunidad para aprovecharse de las situaciones y desgracias ajenas. Ahora tenía que poner mis pensamientos en orden y aclarar mis sentimientos. Sobretodo antes de ver a Malone y Aurora. Pero eso ya no era posible. Ya era tarde. Sabía que me estaban esperando y que no podía permanecer así eternamente.

Una imagen pasó rápidamente por mi mente. Fugaz, como una estrella: Malone. Yo. Un disparo entre ceja y ceja. Otro en la sien. Fin. Me pregunté si sería capaz, si de verdad tendría esa sangre fría. Sabía que si estaba Aurora, la respuesta sería no. Era ridículo. Todavía me temblaban las rodillas cada vez que la recordaba. Y la bala. Dichosa bala. A veces deseaba que no hubiera fallado. Incluso ahora, que sabía que había fallado adrede, siguiendo órdenes. Durante un pequeño instante, deseé dispararle a ella también. Pero sabía que no lo haría. Odiaba esa sensación. Un tipo duro, como se suponía que era yo, no debería andarse con chiquitas. Como padre. Él sí que nunca flaqueaba, ni un segundo. Pero yo era distinto. Por mucho que intentara ocultarlo.

Finalmente llegué abajo. Consulté mi reloj de pulsera. Sorprendentemente, solo habían pasado 3 minutos desde la conversación de padre. Los pensamientos eran más rápidos que yo. Sin vacilar, monté en el coche. Aurora estaba en el asiento trasero, lo que significaba que me cedía el puesto de copiloto. Malone, como no podía ser de otra forma, iba al volante. Pensé que eso me facilitaría las cosas a la hora de pegarle un tiro en la sien. Quizás en algún semáforo, donde ni mi vida ni, sobre todo, la de Aurora corrieran peligro. Sabía que ella no gritaría. Permanecería impasible, como siempre.

Sin dirigirnos la palabra, arrancamos. Al siguiente cruce, viramos a la izquierda, luego a la derecha, después de nuevo a la izquierda. Y así sucesivamente, siguiendo un camino que conocía de memoria. Me di cuenta de que ya ni siquiera deseaba la muerte de Malone. Ni de Darmudy. Ni la venganza. Tampoco hablar con Aurora.

Finalmente llegamos. Al bajar del coche, rápidamente y sin dudar un solo instante, disparé a las ruedas del coche y volé el espejo retrovisor. Otro disparo más y todo se llenó de cristales. Acto seguido, sin esperar su reacción, entré en el portal, en busca del dichoso Darmody. Le había reservado la última bala. Sabía que esta vez el pulso no me temblaría ni fallaría. Directo al centro de la frente. Y así lo hice. Eché la puerta abajo de una sola patada y allí estaba el cabrón. Esperé medio segundo, el suficiente para que supiese que era yo y mi imagen fuese la última que viese, y disparé. Me di media vuelta, pasé entre Aurora y Malone y me marché de allí. Ni siquiera sé si me miraron, ni qué dijeron, si es que dijeron algo. Ni quería saberlo. Había llegado la hora de actuar.

Sin pausa pero sin prisa, con las manos en los bolsillos y reflexionando sobre mi próximo paso, abandoné la escena del crimen. Ajuste de cuentas, más bien. Aquél cabrón se lo merecía.

Vida d’un Gat.

Albert Pla publicó en 1989 su primer álbum, Ho Sento Molt, y en él la canción Vida d’un Gat que llegó a mí recomendada por una madre en lo biológico segunda y en lo latino primera. Canto crítico a una existencia de desgracias y penas, ya sea por guerras civiles o amores, al compás rítmico de una voz modulada a la perfección según la historia dicta, junto a esa característica forma de cantar del autor. Uno de sus mejores trabajos.

Espronceda y El Diablo Mundo.

Ya les advierto, como buen traidor, que mi saber de Espronceda y su obra son propios y de nadie más. Este verano me dediqué plenamente, pero sin demasiada presteza, al poeta romántico español, reconocido como el mayor de todos ellos según tengo entendido, que cantó al pirata.

Era el libro un recopilatorio con sus poemas y obras: El Pelayo, El estudiante de Salamanca y El Diablo Mundo; les hablaré de éste último. El Diablo Mundo, incompleto por cierto, cuenta el renacer de un hombre viejo por un especie de pacto fáustico, por explicarlo fácilmente. Bajo esa introducción, Espronceda nos muestra su visión del mundo y sociedad de la época con los ojos del joven viejo, retratos a día de hoy todavía viables, mientras éste se adentra en ellos conociendo el amor, la traición, la incomprensión y demás compañeros habituales de tales hostales. La profundidad filosófica, tan esencial como primordial en la obra, no es especialmente sorprendente ni apabullante pero la rima, aun con ciertos momentos de cierta bajeza por necesidad meramente narrativa, en cuanto que resulta demasiado rápida o poco detallista, para ser una poesía romántica digo, llega, a mi gusto, a una altura digna de respetarse. Espero que con lo dicho, y el par de citas siguientes, no las mejores posibles lo reconozco, se atrevan con el Diablo Mundo:

“Y este fue entonces el dolor segundo,

y dejaremos ya de llevar cuenta,

que para algo Dios nos echa al mundo,

y la letra con sangre entre y se asienta;

y así la razón gana, así el profundo

juicio con la experiencia se alimenta,

y porque aprenda, el mundo así recibe

al que no sabe cómo en él si vive.”

“Tú, pobrecillo, reserva

lo que ahora vas a saber:

que en el mundo hay que aprender

a sentir crecer la hierba.

El que lo gana lo jama;

a buscársela, hijo mío,

a hacer tú mismo tu avío,

que el que no llora no mama.

Y tú, para ti has de hacer;

yo te pondré en buen camino:

hijo, si tienes buen sino,

pan te queda que roer.”

Ilustres Ignorantes


Programón en clave de humor emitido por canal + dirigido por Javier Coronas y con la colaboración inestimable de Javier Cansado y Pepe Colubi.

En este show, los tres individuos mencionados, con la ayuda de dos invitados, (normalmente actores, músicos o humoristas), abordarán un tema al azar y se dispondrán a debatir y hacer inferencias sobre dicho tema.

Sencillamente es fresco y desternillante. Además, podemos encontrar muchos de sus capítulos en youtube. Os dejo un fragmente de capítulo.

http://www.youtube.com/watch?v=nTCZN7r-O24

Alabado sea el friki

Probablemente todo empezó en el año 2002 cuándo, Sam Raimi (director) y Tobey Maquire (actor), estrenaron juntitos de la mano la película "Spiderman". El film que narraba las aventuras y desventuras del ingenuo Peter Parker no fue gran cosa, pero arrasó en taquilla. Pese a que ya se habían echo ya películas sobre historias de cómic, fue a partir de ésta cuando la marvel abrió su propia parcelita en Hollywood.

Como ya he dicho antes, a partir de ahí la veda quedó más abierta todavía, el mundo de los cómics llegaba más y más a la gente con películas como "V de Vendetta", "Watchmen", la triología de Batman y tantos y cuantos mecheros en alto.

Junto con esta abertura, sin embargo, es curioso como también se ha popularizado la figura de friki. Ese personaje que es un léctor ávido de cómics, con poco contacto y conocimiento de la vida cotidiana y con amplios conocimientos en un par de campos (ya sea cine, literatura o física nuclear).

Tanto es así que este tipo de personajes se están creando paso por si mismos (y no a través de las historias de superhéroes) en el mundo del cine y la televisión. Prueba de ello podría ser la exitosa serie "The big bang theory" que es, probablemente, una de las 3 series de humor más seguidas del momento y que es protagonizada por un grupo de nerds de campeonato.

Como ya he dicho, no sólo se queda esto en la pequeña pantalla. Pues parece ser que están llegando una oleada de este movimiento de moda, con películas cómo "Kick-Ass: Listo para machacar" y/o "Scott Pilgrim Vs. El mundo" que tienen, cómo en la serie protagonizada por Sheldon Cooper, multitud de referencias y guiños a videojuegos, películas, series y/o cómics.

Lo dicho amigos, se nota, se siente, el friki presidente!

Mañana seguimos con la peli/serie de la semana!!

El Superhéroe

Escuché por primera vez al grupo "Jane's Adiction" este verano gracias a la serie de la HBO "El Séquito" que usaba la canción que hoy colgaremos en la sección que ahora mismo lees.

Conocidos como los eternos rivales de los famosos "Red hot chili peppers" por venir de la misma ciudad, el mismo estilo y los mismos años, este grupo es considerado uno de los mejores grupos de Hard rock de los 80.

Muestra de ello es es tema que os dejo a continuación, que ha sido un habitual de mi banda sonora cotidiana desde que los descubrí.


Y mañana nos vemos con el artículo de opinión!!

Iván Ferreiro - Confesiones de un artista de mierda (2011)

Disco de reversiones en directo grabados en un hotel, dónde el cantante vigués reinterpreta los temas tanto de su carrera en solitario como los de su etapa en los piratas.

La verdad que, pese no haber ni un solo tema nuevo, creo que es el CD que mas me ha gustado hasta la fecha de este artista que al principio aborrecia y ahora aprecio.





Capítulo IV: Mahoney.

Padre estaba sentado junto a la ventana, en un sillón de cuero verde oscuro, mirando la nada entre sus cortinas mientras observaba en ella su propio reflejo. Un vaso de whisky sostenido en su diestra veía como se derretían dos piezas de hielo y un puro entre sus rojos labios gordos ahumaba gruesos hilos plateados. Estaba solo. Le enfoqué con el cañón del revólver apuntando a su boca oculta entre una barba áspera y ruda.

—No creo que quieras hacer eso. —dijo.

—Soy capaz.

—Eso no lo dudo. Dudo de que quieras hacerlo. Vamos siéntate, te estaba esperando — vacilé —. Si te quisiera muerto ya lo estarías.

Tenía razón. Podía haberme matado cuando hubiese querido, en cualquier instante. Malone podía haberme metido una bala entre ceja y ceja sin ningún problema. La situación me sobrepasaba de nuevo y él volvía a tener el control. Me senté lentamente en el otro sillón de cuerdo verde oscuro, sin dirigirle la mirada mientras él la clavaba en mí, como a un niño, aún empuñando el revólver, manteniendo las distancias pero sin apuntar a ningún lugar.

—Tengo un trabajo para ti, el último.

—Ya no trabaja para ti.

Dejó recostado el puro entre sus dedos mientras bebía de un trago lo que quedaba de whisky. Luego dejó el vaso vacío sobre la mesita de su izquierda.

—Al parecer Aurora hizo muy bien su trabajo. ¿Sabes por qué falló aquel disparo?

—Me lo pregunto todos los días.

—Yo se lo ordené. Estaba al tanto de vuestro plan. De hecho, fui yo quién lo planeó.

—¿De qué estás hablando?

Sonó el teléfono.

—Sí, ya podéis venir. Os estará esperando.

—¡No me ignores, ¿de qué estás hablando?! —grité mientras colgaba.

—Hijo mío, pronto tendrás que legarme, yo ya soy demasiado viejo. En nuestro oficio, en la calle, lo más importante son las apariencias. Tú eras demasiado ingenuo, demasiado niño para llevar el nombre de Mahoney y comprender lo que significa. En nuestra familia, las traiciones se sientan en la mesa todos los días. Debías hacer una y sufrir otra para poder sentarte a su cabeza. Extorsionar, robar, disparar, asesinar… simples tonterías. La traición es la que hace al hombre.

—¿Me estás diciendo que me engañasteis todo el tiempo? ¡¿Los dos?! ¿Qué me dejaste…

—Soy tu padre —interrumpió—, recuerda. Como padre debo proteger a mi hijo, a cualquier precio. Sobre todo, como te he dicho, en nuestra familia, y en nuestros tiempos.

Ambos nos quedamos observando nuestro propio reflejo dibujado en nuestro iris.

—Darmody está en casa de Aurora, el muy imbécil cree que es su amante. Sabía que con la traición de mi hijo Darmody se animaría para salir fuera de su sucia cloaca y tratar de hacerse con tu legado. Ha estado detrás de nuestro apellido desde que llegó, pero ya ha dejado de ser productivo. Le di todo lo que pedía y me aparte para no asustarle, incluso a Aurora, quién se quedó con él para controlarle mejor.

—¿Cómo sé que dices la verdad? ¿Cómo sé que no me engañas de nuevo?

—La verdad no la sabes, ni podrás saberla aunque esté delante de ti. Sólo puedes querer que sea ella, o no quererla, y confiar en eso. Cómo querías a Aurora. —Silencio—. Y ahora levántate, Malone y Aurora te esperan.

El Cuco marcó en el reloj el fin de la hora.

Gene Kelly - I'm singing in the rain

Sin duda una canción conocida y reconocida por todos, por su aparición en la película Cantando bajo la lluvia (escena legendaria desde luego) o en otros lugares posteriormente como La Naranja mecánica, Los Simpson...
Es una canción pegadiza, dulce y en la que Gene Kelly nos muestra su gran voz, y su excepcional forma de bailar( en la película). Espero que la disfrutéis tanto como lo hize yo.





El aragonés errante


Corría el año 1987 cuando unos jovencísimos Heroes del silencio arrancaron su carrera musical con su disco "El mar no seca". Hoy 14 años más tarde el grupo no es más que grato recuerdo, sien embargo, su antiguo vocalista, Enrique Bunbury sigue regalándonos su música y sus letras.

Tan odioado como amado, el artista maño y su característica voz se ha atrevido con multitud de géneros saliendo bastante bien parado de todos y cada uno de sus experiementos. No en vano, entre su carrera en solitario y con heroes posee 7 CDs en la lista de "Los 250 mejores álbumes de rock iberoamericano" estando ese grandioso "Senderos de traición" en segundo lugar.

Se planea que en breves saque su nuevo trabajo: "Licenciado cantinas" en el que pondrá música a piezas de poesía latinoamericana.




Blade Runner.

Blade Runner

Basada, lejanamente, en ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas? de Philip K. Dick, con la ayuda de Harrison Ford como protagonista, Ridley Scott trajo en 1982 un clásico para los amantes de la ciencia ficción y las películas de culto, aunque en el momento de su estreno no tuvo tan buena acogida. Temas existencialistas con referencias cartesianas, contextualizados en una sociedad distópica de 2019, le llevan hasta tales peldaños.

El hecho de que el protagonista no sea el verdadero protagonista de la historia, que sea un medio más, con su historia propia por supuesto, es uno de los principales atractivos de la película. Rick Deckard, que no Descartes, es un Blade Runner retirado, un policía cazador de replicantes, androides construidos para ser más humanos que los propios humanos. Una fuga de replicantes tratando de verse con su creador le devolverá a su antiguo puesto.

Ha tenido varias versiones, por problemas con la productora y demás, yo sólo he visto la última y la primera, si mal no recuerdo. Les recomiendo la última. Nada más les digo.

Russian Red.

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Noche de sábado con Russian Red, a eso de las nueve, sin contar impuntualidades claro, en el Palau de la Música.

Cry me a river.

A mediados de la década de los 50 Julie London nos regaló con su voz, dulce y sensual, Cry me a river, escrita por Arthur Hamilton y compuesta y producida por el marido de Julie, Robert William “Bobby” Troup Jr. Fue sin duda su mayor éxito y a día de hoy, cerca de once años tras su muerte, Julie sigue perdurando con este clásico, de hecho, formaba parte de la banda sonora de V de vendetta. Existen muchas versiones, para mí, la mejor la original.

Dice algo así:

Now you say you're lonely

You cry the whole night through

Well, you can cry me a river, cry me a river

I cried a river over you

Now you say you're sorry

For bein' so untrue

Well, you can cry me a river, cry me a river

I cried a river over you

You drove me, nearly drove me out of my head

While you never shed a tear

Remember, I remember all that you said

Told me love was too plebeian

Told me you were through with me and

Now you say you love me

Well, just to prove you do

Come on and cry me a river, cry me a river

I cried a river over you

I cried a river over you

I cried a river over you.

Retrato nocturno- lucian Freud



Hiperrealista, y sobre todo, absolutamente desagradable. Lucian Freud (el nieto del padre del psicoanálisis, Sigmund Freud) comienza con un estilo surrealista, pero acaba dominando un nuevo estilo de realismo completamente innovador que incomoda, intimida y crea un nudo en el estómago a aquel que observa cualquiera de sus obras.

En este cuadro, rompe completamente con el concepto de armonía y estética. Nos muestra un cuerpo en posición aleatoria, viejo y descuidado; incluso se podría decir que parece un cadáver.

Beautiful Freak.

EELS-Beautiful.Freak

Beautiful Freak fue el primer su primer trabajo en llegar a mis manos, luego vinieron Blinking Lights and Other Revelations y Tomorrow Morning, ambos álbum de doble disco, pero no pudieron hacerle frente.

Fue en 1996 cuando los Eels se presentaron con este álbum, su cantante, Mark Oliver Evett, nos cantó bajo el nombre de E en tres ocasiones anteriormente, a brazos de la discográfica DreamWorks Records. Términos de pop, rock o low fidelity son los mejores para describirlo, y de hecho también para describir su música. Les pueden recordar quizá por su My Beloved Monster que apareció en Shrek o su Beautiful Freak en Hellboy 2.

Capítulo III: Escaleras

Planta Baja

Mientras subía las escaleras de aquel maldito y mugriento edificio de camino al séptimo y último piso, la imagen de Aurora no se me salía de la cabeza. Estaba claro: Esa sucia rata me la había jugado. Se apuntó a mi plan cuándo vio una buena oportunidad, y cuándo se percató de que la cosa no había resultado como esperaba, se volvió de nuevo del lado de Mahoney e intentó liquidarme en un intento de salvar su pellejo.

Primera planta

Cada paso que me acercaba cada vez más a mi destino era más costoso de dar, fuera lo que fuera lo que había detrás de esa puerta estaba seguro de que no sería nada que me fuese a gustar. En el papel ponía que sencillamente tenía que recordar a uno de los clientes de Mahoney que el dinero que se presta se devuelve y con intereses.

Segunda Planta

Era un trabajo demasiado rutinario para encargarme después de la sobrada que me he pegado con el jefe. Ese trabajo olía a chamusquina desde el primer momento, y más después de la conversación que acababa de tener con Darmody por teléfono.

Tercera Planta

Sin embargo, yo había llamado a Aurora, ¿Significa eso que su intento de desentenderse con el asunto no había funcionado y le habían volado la tapa de los sesos, o por el contrario estaba ahí con Darmody riéndose de mi tembloroso silencio al otro lado de la línea? Fuera como fuera, había sabido jugar sus cartas. El resto corre a juicio de Mahoney.

Cuarta Planta

Y si planean joderme, ¿por qué cojones no lo han hecho ya? Quiero decir, ¿para qué mandar a Malone a que se ande con jueguecitos de vente aquí o allá? ¿Acaso es esto una película y tiene que ser todo espectacular? Odio la elegancia y el heroísmo que se autoatribuyen algunos “gangsters “, los sermones preliqudación, los gestos con las manos y los serenos tragos de whisky antes de las amenazas. Se creen que son el jodido Tony Montana, y ese tipo no es más que un personaje ficticio.

Quinta planta

Estoy harto, o desquiciado, o las dos a la vez. Por un lado, quiero acabar con toda la angustia que me provoca esta situación, sé que esto acabará en el séptimo. Sin embargo, y por el otro lado, sé que el final es precisamente lo que no quiero, lo cuál me hace parecer un flan con piernas ahora mismo, lo que me hace saborear estas escaleras como si fuesen las últimas que pisase y a la vez que me haga platearme que quizás hubiese sido mucho mejor coger el maldito ascensor.

Sexta Planta

Sienta lo que sienta y este como este, ya estoy casi. Me ajusto el húmedo sombrero, miro el suelo y aprieto mi revólver con fuerza en el bolsillo. Resoplo y subo con paso firme, sólo dos escalones para el séptimo.